magazine planet b

18 desigualdad y pobreza cronificada: la recuperación económica se concentra en pocas manos U namayor desigualdad implica que nues- tro futuro dependa más de dónde nace- mos que de nuestro talento y esfuerzo. Desde el inicio de la recuperación, el crecimien- to económico ha beneficiado desproporciona- damente a las rentas altas “Tu futuro venía escrito en las cartas que te tocaron al nacer”. La predicción del oráculo, la historia de María y Almudena, es una realidad repetida generación tras generación como sín- toma claro de la desigualdad: nuestro futuro depende más de dónde nacemos que de nues- tro talento y esfuerzo. Si la capacidad de las rentas altas para recuperarse vuelve a ser ma- yor que el de las bajas la consecuencia es el au- mento de la desigualdad. Y es que el impacto de la llamada crisis económica ha sido desme- didamente superior en los hogares de ingresos más bajos, descalabra que ha afectado a su ca- pacidad de recuperación. Las vidas cruzadas de la joven Almudena y de María son buen ejemplo de que, a día de hoy, la pobreza y la riqueza se heredan: los puestos de trabajo con mejores salarios y valor añadido o cualificación son ocupados en mayor medida por personas que provienen de hogares de ma- yor renta. Las consecuencias negativas y positi- vas de la desigualdad se concentrarán siempre en las mismas personas: unas vivirán siempre las consecuencias de la pobreza y tendrán vidas más cortas, peor salud y menos oportunidades; y otras acapararán de por vida los privilegios de contar con más ingresos. Según se desprende del informe de Oxfam ‘ Desigualdad 1- Igualdad de oportunidades 0. La inmovilidad social y la condena de la po- breza’, E spaña es el segundo país europeo en el que la distancia entre personas ricas y empo- brecidas ha aumentado más: mientras que, en 2008, el 10% de los hogares más ricos contaban con 9,7 veces más ingresos que el 10% de los más pobres, en 2017 tienen 12,8 veces más. Más datos. En 2018 aumentaron en 16.500 los hogares en los que no entraba ningún tipo de ingreso, alcanzando los 617.000. También cre- ció el número de personas ricas. Los ultra-millo- narios (personas cuyos activos netos equivalen o superan los 40 millones de euros) aumenta- ron en un 4% en 2017. Y, como anticipábamos, desde el inicio de la recuperación, el crecimien- to económico ha beneficiado desproporciona- damente a las rentas altas. Durante el último año, el 1% más rico de España acaparó 12 de cada 100 euros creados, mientras que el 50% más pobre se repartió 9 de cada 100. La riqueza de un extremo se perpetúa mientras el suelo se hace pegajoso para quienes tienen un trabajo mal remunerado. Es ese destino marcado en las cartas. Una desigualdad que queda reflejada con rotundidad en una cifra como ésta: el 1%más rico tiene el 24,42 de cada 100 euros de riqueza, mientras que el 50% más pobre se tiene que repartir 7 euros de cada 100. Pobreza y riqueza se heredan En España, si eres pobre, cuesta mucho más que en otros países salir de la pobreza, mientras si estás en el extremo rico te será más fácil man- tener tu condición y los privilegios asociados. Nuestro país no sólo es más desigual sino que es más inmóvil, especialmente en los extremos:

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